“Amo cuando la gente me hace
reír. Honestamente pienso que es lo que me gusta más, reír. Cura muchas
enfermedades. Es probablemente lo más importante en una persona.”
Esta semana entendí algo y
tal vez no esta tan relacionado, pero de una u otra forma la idea regresaba
a mi cabeza y es que la vida no es
perfecta y el hecho de que veas a una persona sonriendo y feliz no significa
que no ha tenido dificultades, o que las tiene, si no que decidió (en el mejor
de los casos que no esté fingiendo lo cual no está padre) estar presente, sonreír
y agradecer por las bendiciones. Ser positivo. Esto no significa que siempre
tengas que sonreír y nunca dejarte caer, sino que siempre encontraras la forma
de levantarte de la mejor manera posible, feliz y agradecida por la enseñanza
que te dejo ese momento difícil.
Una sonrisa lo cambia todo,
una risa lo hace más.
Esta frase la tomo muy
personal. En vida me gusta estar rodeada de risas, al igual que Audrey amo a la
gente que me hace reír, y disfruto muchísimo hacer reír a la gente. Siento que
es una forma de poner mi granito de arena. Pero más personal es porque muchas
veces detrás de las risas que me sacaban o que lograba sacar, había una persona
luchando contra sí misma, luchando con una voz que lejos estaba de reír. Pero
esa soy yo, una positiva. Algún día espero poder escribir más de esto, pero hoy
no. Sin embargo estoy segura de que una vida llena de risas sana.
Hoy quiero decirte que si
eres capaz de sacar una sonrisa lo hagas, es la forma más sencilla, económica y
compasiva de impactar positivamente este mundo.
Rodéate de gente que te haga
reír, bien fuerte! Siempre!
Con cariño,
Vianey
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