¡Para empezar el año!

Como todos, estoy muy emocionada por este inicio de año. Creo realmente que este año será uno de los mejores años para todos, claro, como cada año habrá retos que superar, pero nada que con voluntad no podamos enfrentar. ¡Así que a darle!

Este año quiero empezar con una pequeña “actividad” que me encantaría compartir con todos ustedes, empezar el año, y cada mes, con una frase. En nuestros días, vemos todos los días muchas “quotes” que nos inspiran, pero no sé si les ha pasado, ¿la leen, les inspira, y luego pasa el momento?, claro que hay otras frases que se quedan para siempre con uno. Pero, cada quote que hay regada por ahí tiene una verdad muy importante para aprender. Así que quiero compartir una frase – no mía – que encuentre por ahí y “desmenuzarla”. La idea es que se quede con uno y pueda ayudarnos a crecer, aunque sea un poquito. ¿Les gusta la idea?, ¡A  mí me tiene muy entusiasmada!

Esta frase la encontré hace unas semanas, y me encanto. Cuando estaba buscando la frase con la que arrancaría el año, recordé esta, y creo que es perfecta:

Cierra tus ojos e imagina la mejor versión posible de ti. Esa (e) es quien en realidad eres, deja ir cualquier parte de ti que no lo crea. C. Assaad

¿Y cómo fregados somos la mejor versión posible de uno?, no les ha pasado que leen y leen esto y nada más no saben por dónde – bueno, a mí me ha pasado cada vez que lo escucho – y como este año esta es una de mis pocas metas, y digo pocas porque creo que resume mucho de lo que uno quiere lograr, trate de analizar cómo se logra “la mejor versión de uno mismo”.

La realidad es esta: todos tenemos un secreto muy escondido en nuestro corazón, quienes somos en realidad. No quienes dicen que somos, o quienes nos han obligado a ser. Las etiquetas que todos los días nos obligan a utilizar, no definen en realidad las personas que, muy dentro, sabemos que somos. Para yo entenderlo mejor, ¿cuantas veces haces o dices algo y no te sientes muy satisfecha u orgullosa?, y no siempre es por lo que la gente dicen, no me malinterpreten. Muchas veces es porque uno mismo no está dando el 100%. Esas etiquetas a veces nosotros mismos nos las ponemos, y nos alejamos un poquito más de nuestra realidad.

Este inicio de año, cierra los ojos e imagina esa persona que “has soñado ser”: ¿Hace ejercicio?, ¿Es más amable?, ¿Sonríe más?, ¿Es más trabajadora?, ¿Se queja menos?, ¿Vestirse mejor?, ¿Critica menos?, ¿Come más saludable?, y así la lista puede seguir. Ahora analiza por unos minutos ¿Por qué no lo eres?...porque que flojera levantarse más temprano, porque me da pena, porque no tengo suficiente dinero, porque el que dirán, porque tengo que quedar bien, porque no sé si tenga lo suficiente para ser esa persona en realidad…y así la lista de respuestas a porque no eres esa persona que imaginas.

Aquí es donde se pone interesante la cosa: eres lo suficiente para ser esa persona – la mejor versión de ti mismo - ¿y sabes por qué?, porque si lo estas imaginando ¡es porque esa persona es quien en realidad eres! Tal vez, por caminos de la vida – solo Dios sabe – te alejaste y dejaste que pensamientos como “no soy suficiente”, o “que flojera, estoy más cómoda así” o “que pena lo que puedan opinar los demás” te dejaran como una versión del 50% de lo que en realidad eres. Y es  muy triste pensar que viviremos nuestra vida dando y siendo solo la mitad de toda nuestra grandeza, y a mí en lo personal ¡me aterra!. Y no crean que porque escribo estas líneas significa que yo estoy en la mejor versión de mi misma y tengo todo resuelto, para nada. Al contrario, necesito tanto escuchar esto que lo escribo para recordarlo todos los días.

Cada día me voy a levantar y me voy a tomar 3 minutos para imaginar esa versión posible de mí: ¿Qué haría?, ¿Cómo lucharía ante las adversidades del día?, ¿Cómo le hablaría a la gente que se encontrara durante el día?, ¿Cómo se sentiría?...

Y como dice la frase: deja ir cualquier parte de ti que no lo crea. Esa parte de ti que no cree que puedas ser esa persona, la mejor versión de uno mismo.

Con cariño,

Vianey