The Audrey Project - Week 2

Cita: "Nací con una enorme necesidad de afecto, y una terrible necesidad de darlo" - Audrey Hepburn


Estuve buscando el motivo, no nada más de un personaje como Audrey, para tener esa necesidad de dar afecto, ayudar, encontrar pasión y felicidad en el bienestar de los demás, así mismo encontrar una empatía por aquellas carencias, penas y desgracias que el ser humano puede experimentar. Ese motivo u origen que lleve a una persona a querer dar, ayudar o apoyar. En el caso de Audrey es, hasta cierto punto evidente, que su pasado durante años de guerra y el abandono de su padre fue algo que la marco hasta el último día de su vida.

Encontré que no que existe nada más un motivo para esa necesidad o empatía. Hay demasiados. Pero si quiero compartir mi experiencia que en estos últimos meses; me he encontrado sorprendida con lo que veo en las redes sociales, sorprendida de ver los intereses que mueven a las personas, de las luchas y causas en las que se ven envueltas. Algunas en defensa de los más necesitados, algunos por nuestro ambiente y los animales que viven en él. Todo esto me parece muy respetable, en verdad que sí. Pero no pude dejar de pensar en toda la pasión, en todo el empeño que gastan, y nunca mencionan al hombre. Al contrario.

Sin entrar en temas religiosos o de ideales, y para llegar a mi punto, después de ver videos, entrevistas, comentarios pro vida cargados de violencia ante al hombre decidí lo siguiente:

El día que yo tenga tanta pasión, espero que sea para defender a mi hermano, a el más pobre, el más solo, el más vacío, el más desprotegido. Porque solo así seré capaz de salir y luchar por cualquier otra causa. Reconociendo nuestra miseria y contribuir e impactar de una manera positiva, no negativa en la cual solo se desprecia, hace menos o actúa con violencia, algunas veces violencia en nuestras palabras.

Porque creo que esta en nuestra naturaleza, está en nuestro ser la compasión, el amor el uno por el otro, puede ser que no lo sintamos o veamos cuando nos vemos en la mañana al espejo, pero está ahí. Nuestro problema, o alguno de los tantos, es el ego. Que solo pensamos en nosotros, en nuestro bienestar, en nuestros problemas, en lo que la vida nos da o nos quita. Cuando estamos dispuesto a dar, nos damos cuenta que formamos parte de algo grandioso.

La pobreza material se puede satisfacer, es la pobreza espiritual, del corazón, la del olvidado la que no vemos y no es tan fácil de alimentar. Pero todos estamos necesitados, el primer paso es reconocerlo y actuar.

Lo que aprendí esta semana:

Pro vida significa RESPETAR a todo ser humano, incluido uno mismo y a nuestro hermano.

No podemos esperar respeto si actuamos con violencia, aunque sea en nuestras palabras, menos esperar respeto sino somos capaces de respetarnos a nosotros mismos, y a los que nos rodea.

Formamos parte de un todo, un todo hermoso, no somos el todo que todo gira alrededor de nosotros.
Como parte de un todo, infinito, nuestras acciones por pequeñas que sea impactan. Así que no importa que pequeño acto puedas hacer, hazlo.

Por lo tanto, no nos tomemos tan enserio a nosotros mismos, y actuemos.

Lo que hagas, hazlo en silencio. A los ojos de Dios. No hagamos un gran espectáculo de ello. Se vale inspirar, pero siempre recuerda para qué y para quién lo haces.

Esta semana di un poco más de lo que tuve o pude, algunos días me costó más trabajo, algunos días no. Di amor y mi tiempo, di una sonrisa, di ropa. Pero lo seguiré intentando.

Que lo que te mueva todos los días sea el amor.

Con cariño,
Vianey

1 comentario: