Nota personal: Vive y deja vivir.

Ayer 30 de abril, día del niño, tenía en mente algo que es un constante en mi vida, en lo que trabajo (y a veces me cuesta mucho trabajo) pero que me obliga a mantenerme callada y no es más que “Vive y deja vivir”, y porque me “obliga” a quedarme callada, porque obviamente si yo quiero predicar este “estilo de vida” no puedo estar opinando públicamente de aquello que no comparto o estoy en desacuerdo, al contrario busco inspirar. Hoy en día con todas las redes sociales, esta hermosa y gran oportunidad de expresarnos, ha nacido algo que comúnmente se conoce como “haters”. Todos queremos opinar, eso es claro, siempre tendremos esa libertad de opinar, pero eso no da el derecho de asegurar quien está mal o quien está bien. Al final no se trata de ello.

Que no se nos haga costumbre querer justificarnos y apuntar al que no comparte nuestros ideales.  Que no se nos haga costumbre dejar de respetar a nuestro prójimo. Que no se nos haga costumbre ser intolerante. Cada creencia  es personal, los valores y nuestra calidad como persona no debe depender de ello.

El hecho  de que yo como católica no comparta creencias con un testigo de Jehová, no me da el derecho de empeñarme en demostrar que está mal sólo porque así lo creo yo. El hecho de que yo decida no tomar alcohol no significa que las personas que toman están mal, por ejemplo. Mis decisiones o creencias, son mías. Así como las de los demás son propias y yo solo debo respetar y dejarlos vivir. Vivir en armonía: No comparto lo que piensas, pero lo respeto y ya! Déjalo ir! Haz lo tuyo.

Todos vamos cometiendo errores y formando camino, una persona que sólo critica, juzga, se justifica y no respeta habla de que su camino no lo vive plenamente y no es capaz de aceptar sus propios errores.
Mis creencias, son mi hogar.  Ahí me refugiare porque me siento plena, feliz. Y espero que todos hagan lo mismo, porque todos tenemos ese derecho.

El sueño de muchos es vivir en armonía, en un lugar sin violencia. Empecemos con nuestras palabras. 

Con cariño, 
Vianey 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario